El mes pasado tuve la oportunidad de visitar Canadá, obviamente no se puede hablar de Canadá si no va seguido de: Niagara Falls. La verdad es que ninguna foto o video le hace justicia a estar de frente a la majestuosidad que representan este grupo de cascadas, de hecho, entiendo que lo que escriba respecto a ellas tampoco será justo; hay que estar ahí, sentir su fuerza, la inmensidad, disfrutar el momento y dejarse envolver de la esencia de todo el lugar.
Mi recomendación es que una vez ahí tomen el Hornblower, es una especie de barco que te acerca a las cascadas y de esa manera podrás sentir el agua sobre tú piel, no se asusten, te caen pocas gotas de agua y todo el viaje es totalmente seguro.
En mi experiencia fue grato contar con la asistencia de un transporte que nos pasó a buscar al lugar donde nos hospedamos y después de la visita a las Cataratas del Niágara nos llevaron a conocer un hermoso y pintorescos pueblo que enamora a cualquiera, parece sacado de una película romántica, se llama Niagara on the Lake.
- También en el mismo recorrido se pueden visitar viñedos, hay muchos en la misma zona.