6 de la tarde del 6 de enero; después de recorrer más de tres panaderías, hallé la Rosca de Reyes perfecta. Luego de un año de nuestro último encuentro, este delicioso pan y yo volvimos a coincidir.
Sublime relleno sabor a chocolate, con pan de naranja y costra de azúcar tan deliciosa como tomar una siesta después de comer.
Pero este mágico momento se convirtió en estrés, al descubrir que en mi rebanada de rosca se asomaban un par de piecitos plásticos; era el niño escondido que anunciaba mi primera deuda del año.
Si quieres más detalles acerca de la tradición de la Rosca de Reyes, te invito a leer mi post (¡Bienvenidos sean los Reyes Magos!)
2 de febrero, 7 am; empieza la tan desesperada búsqueda por encontrar tamales y así poder pagar por cada uno de los niños que me salieron el 6 de enero.
8 am, después de una larga fila y de llevarme el último tamal de dulce, pude llegar a casa y disfrutar en familia de la tradicional celebración del Día de la Candelaria.
Aunque tiene un origen religioso, por ser el día en el que se venera a la Virgen de la Candelaria, en México también lo celebramos por sus orígenes prehispánicos.
Los tamales y atole que consumimos el día de la Candelaría, son elaborados con maíz, un producto que desde los orígenes de nuestro país es pieza fundamental de nuestra alimentación.
El 2 de febrero, coincide con el undécimo día del primer mes del antiguo calendario Azteca, fecha que representa el inicio del ciclo agrícola. Lo que en esa época representaba un ritual de prosperidad, ahora es un excelente pretexto para degustar de uno de los platillos estelares de la cocina mexicana.
Ese día no solo las familias mexicanas nos reunimos, también los amigos, compañeros de oficina y uno que otro invitado compartimos de los distintos sabores y colores de la tan variada gama de tamales.
Pero antes de hablar de los sabores, les explicaré lo que es un tamal.
Es una bola de maza con mantenca rellena de cualquier guisado que se le ocurra al chef tamalero, esta bolita rellena de sabor, se envuelve en hojas de maíz o de plátano -según la región del país- se pone a cocer al vapor y ¡listo!
Los sabores tradicionales son:
- Pollo o carne de cerdo con salsa verde (verde)
- Dulce con pasitas (rosa)
- Chile cuaresmeño con queso (rajas)
- Mole con pollo (mole)
Pero si lo que te gusta es aventurarte con sabores exóticos, como champiñones, chocolate, zarzamora con queso, frijol y más, aquí te dejo una lista de los negocios en la Ciudad de México que para mi son los mejores.
https://www.google.com/maps/placelists/list/0c7DjzgoRAa3smnwEJyBzw
Mis favoritos son el de dulce y el Oaxaqueño; cuéntame, ¿Cómo celebras el día de la Candelaria?
¿Alguna vez has probado los tamales?
¡Conviértete en un héroe, consume local!




