Pocos saben la historia de esta marca que nació en la Ciudad de Paso de los Toros y que hoy es propiedad de una de las principales multinacional de Refrescos y Snacks.
En 1924 Rómulo Mangino, un Montevideano nacido en 1883, que había estudiado Química y fué un destacado deportista especializado en Lucha Grecorromana, instaló en esa Ciudad una fábrica de sodas con gustos de frutas. En un Club de la Ciudad conoció a un Sr. Inglés llamado George Jones, quien había llegado de la mano del Ferrocarril (recordemos que fueron los ingleses que instalaron y explotaron el tren en Uruguay), que lo desafió a fabricar un agua tónica tan buena como la inglesa “Bull Dog”.
Mangino no conocía la fórmula, pero si Jones aunque conocía los ingredientes no sabía las proporciones. Después de muchos intentos Rómulo consiguió satisfacer el paladar del Inglés y llamó a la misma “Príncipe de Gales”.
La fábrica quedó chica al crecer la demanda, lo que obligó a Mangino a buscar capitales, formando la “Sociedad Anónima Agua Tónica Paso de los Toros”
El éxito fue tan importante que llegó a fabricarla en P. De los Toros y en Montevideo y empezó a comercializarse hasta fuera de fronteras, fue, por ese mercado de ventas en expansión, que esa multinacional vino al País a comprar las acciones de la compañía, quedando Mangino con la minoría accionaria. A su fallecimiento, su viuda, vendió el resto de las mismas. Así, esta multinacional se quedó con la marca.
Hoy (2021) se puede ver en la Ciudad de Paso de los Toros el antiguo local de la fábrica (la mitad abandonada y el resto ocupada por una Dependencia del Estado) y en Montevideo, ya cerrada, parte de la planta embotelladora (un paseo obligado de las escuelas de esa época), estando el resto de la planta ocupada por una Empresa de servicios logísticos. Los invito, en cuanto “se pueda”, a visitar estos pocos vestigios de los lugares donde se creó y fabricó una de las bebidas más conocidas en todo el mundo y que nació de la mano de un Uruguayo en una Ciudad del Interior de nuestro Paisito.