Hacer la costa Amalfitana, fue uno de los recorridos más lindos y pintorescos desde que entramos en Italia.
El viaje lo contratamos en una agencia de turismo, la misma con la que realizamos las ruinas de Pompeya. El viaje comenzó en nuestro hotel, nos pasaron a buscar a cada una de las parejas que íbamos en la camioneta, el chofer y guía hablaba en tres idiomas, Italiano, Inglés y Español. Era interesante escucharlo y ver la versatilidad que tenía para pasar de uno a otro explicando algunas preguntas que le hacíamos en nuestras respectivas lenguas.
La ruta era de curvas y contra curvas, bordeando toda la montaña por el sur de la bahía, en algunos lugares se podía apreciar una pequeña playa, y aunque ustedes no lo puedan crear, vi a unos pocos que se atrevían a tomar sol y uno muy osado metiéndole en el mar, ya verán las fotos más abajo.
Me llamó la atención lo limpio y ordenado que estaban todos los pueblitos pequeños que visitamos, sin colillas de cigarrillo en el piso, sin basura esparcida por todos lados, la variedad de colores en las paredes de las casas, hace que el conjunto sea muy hermoso. No hay dudas de que todo este recorrido está muy orientado al turismo boutique.
En una de las paradas decidimos almorzar, y allí nos dimos cuenta que las fotos de las comidas que muestran en los carteles es solo
orientativa ya que las papas fritas con aderezos tan hermosamente presentados en la foto con algunas hojas de rúcula, cebollino son solo eso una hermosa foto para que pidamos esa comida … la realidad es un poco más dura jajaja una pequeña fuente con las papas un poco quemadas y los aderezos comunes y corrientes de sobrecitos, sabora y ketchup. Bueno pero esto no es así en todos los lugares, luego cuando lean el post sobre Venecia sabrán por qué
.
Durante el viaje nos dimos cuenta que hacer el viaje con un guía fue lo mejor ya que conseguir estacionamiento es muy complicado, casi hay que tener reservados con tiempo los estacionamientos.
Detalles que se me vienen a la mente sobre el viaje, son los limones, por lo que decía el guía una de las especialidades y producto de exportación, es el famoso Lemonchelo, una vevida alcólica a base de limón, recuerdo a mi suegra (ella era nacida en Italia, en Catanzaro, emigrante de la gran guerra) cada vez que la visitaba en su casa en Banfield, Buenos Aires, aparecía con su tradicional aperitivo de Lemonchelo amarillo, en vasos pequeños traídos de la vieja Italia de sus papas.
El recorrido siguió entre callejuelas angostas, pero muy coloridas con jardines de flores en las paredes, y en ocasiones me topaba con unos hermosos portales de casas o negocios, me recordó a un viaje realizado a Cartagena de Indias en Colombia donde los portales de de gruesas puertas de la época de la colonia hacían infranqueables sus moradas. Aquí los portales medievales también son muy gruesos con llamadores de bronce o hierro para que suene bien.
En uno de los recorridos nos topamos con una de mis debilidades, ustedes dirán ¿cuál será ? Jajajaj, bueno tengo una que son los bolsos de viaje de cuero, se que son poco prácticos e incómodos para viajar con ellos en la mano, pero son tan hermosos, (Por supuesto comprendo a las mujeres que deciden entrar en un negocio y ver sus carteras …) para colmo estaba todo diseñado para que entremos en el negocio, el olor a cuero nuevo, la disposición de los productos, en este caso no sucumbí al deseo, después en Venecia si, no yo mi señora…
Ya voy terminando este relato de viaje, que puede hacer e muy largo y no quiero aburrirlos con tantas anécdotas del viaje, pero les aseguro que hasta el momento el mejor recorrido, los espero en el próximo post. A viene con un gran encuentro Local Guides.
Saludos Farid, de viaje por la bella Italia.









