Extraño abrazos, charlas cara a cara, compartir un mate o un cimarrón. Extraño todo lo que la tecnología no puede dar, que deja mis sentidos incompletos, me falta tocar, oler, sentir no me alcanza con solamente ver y oír. Esa parece ser la nueva normalidad, no la acepto, la respeto, pero no la acepto. Se que todos tenemos una cuota parte de responsabilidad, también sé que la gran mayoría lo negamos. Dejemos aquello de “tanto tenes tanto vales” , dejemos de tener el mejor automóvil, dejemos de tener el último Iphone. Es utópico, pero,pido que dejen de acumular riquezas unos pocos, y acumular miserias tantos muchos. Todos, todos, en algún tiempo dejaremos este mundo de muy distintas formas según nuestras creencias religiosas, nuestros partidismos, nuestras banderas y acciones. Otra utopía, juntemos nuestros seres interiores, como los llamemos, que nos permitan ser mejores humanos en todo sentido. Ahora que la pandemia no nos permite la presencialidad física, juntemos nuestros interiores (de todas las religiones y creencias, toda la fe, toda la esperanza, de que esto pase lo más rápido posible. Con la foto quiero llevar en mensaje de que entre las nubes y a esa altura se ve todo gris, triste, por encima esta el sol dando vida, por debajo podría estar con un pequeño, Y ESTÁ, la vida con colores, aromas, sonidos, el tocar y el sentir, en una paleta de infinitos tonos y texturas que cada uno quiera dar para un mundo mejor. Seamos más libres, más leales, más amorosos, más solidarios, mes sensibles, las secuaces, pero sin soberbia ni altanería. Tal vez logremos encontrar ese caldero de oro al final de arco iris. Los quiero a todos. CUIDENSE. Abrazo virtual desde el alma.
Carlos