Que no te engañe, Addis Abeba (la capital de Etiopía) NO es una ciudad pequeña. De hecho, hay quienes estiman que, en 2019, su población pudiera estar superando los 7.5 milliones de habitantes. Con esa densidad no es sorpresa que el tráfico sea simple y sencillamente caótico y que, como sucede en tantos otros países en vías de desarrollo, el sistema de transporte público no sólo es negligente, ¡no da a basto!.
En esta foto se observa parcialmente “Meganagna” una de las más importantes arterias vitales, comerciales y probablemente la más frecuentada parada de autobuses y vehículos que usa “el pueblo”. Nota que esta captura fue en un momento en que la zona estaba casi muerta pues cuando llega la hora pico las filas alcanzan a tener centenares de personas (sin exagerar), se juntan unas con otras y entrar a un vehículo evoca la ruptura de piñata en un cumpleaños infantil: todos se ponen en modalidad “a la garata con puño”.