La Colegiata de Santa María de la Corona de Almudévar, situada en la provincia de Huesca, es un destacado ejemplo del patrimonio religioso y arquitectónico de Aragón.
Fué construida entre 1184 y 1231 sobre los restos de un castillo musulmán, la colegiata fue erigida en estilo cisterciense. El edificio contaba con una sola nave y un ábside poligonal.
En 1557, la bóveda de la colegiata se derrumbó, lo que llevó al traslado de la parroquia al templo románico de San Miguel, situado en el núcleo urbano.
Los restos de la antigua colegiata fueron transformados en la ermita de la Virgen de la Corona.
Recientemente, el Gobierno de España a restaurado el Castillo de la Corona, que incluye la recuperación de la torre del homenaje y la consolidación de los muros y la portada de la antigua colegiata. Estas obras buscan frenar el deterioro del monumento y ponerlo en valor como atractivo turístico.
La Colegiata de Santa María de la Corona y su entorno representan un importante legado histórico y cultural, reflejo de la evolución arquitectónica y religiosa de la región a lo largo de los siglos, y es un impresionante mirador de la zona.