Al entrar a la Universidad, mi mayor anhelo era realizar un intercambio académico fuera de mi país. En 2017 decidí comenzar mi trámite y afortunadamente todo se acomodo de la mejor manera para poder realizar mi sueño. Mi idea era ir a una ciudad grande de España y resultó que me tocó en una pequeña ciudad en Galicia, llamada Lugo.
Estuve un tanto desconcertado al principio, hasta llegar a pensar en cancelar mi intercambio para buscar en otra ciudad el siguiente año pero mi familia me convenció que no.
En 2018 empezó la aventura, después de escalas en Cancún y Madrid, pude llegar a Lugo, aquella ciudad que nunca imaginaría se quedaría con mi corazón.
Lugo es una ciudad con aproximadamente 300 mil habitantes y es una de las cuatro provincias de la comunidad de Galicia. En esta ciudad se encuentra el Campus Terra el cual pertenece a la Universidad de Santiago de Compostela. Además de que su centro histórico está rodeado por una muralla romana del siglo 3 y tiene una extensión de 2 km y la ciudad principal está rodeada por dos ríos ‘el miño’ y ‘el rato’, también cabe destacar que cuenta con tres patrimonios de la humanidad (la muralla romana, la catedral de Lugo y el camino de Santiago que pasa por ahí el “camino primitivo”).
En está ciudad viví aproximadamente 6 meses y conocí casi todos sus rincones, es una ciudad mágica llena de historia, cultura y energía. Conocí gente de todas partes del mundo e hice infinidad de actividades. Es genial porque es pequeña y todo lo puedes hacer caminando o andando en bici, además que es una de las ciudades mas baratas para vivir en España y también la que da mas tapas 
. En ese tiempo esta ciudad se volvió parte de mi, principalmente porque ahí conocí a mi verdadero yo, fui plenamente feliz, aprendí, viaje, reí, lloré y sobre todo viví,
Sinceramente recomiendo mucho visitar esta ciudad, además de que cerca se encuentra Santiago de Compostela y La Coruña, también se encuentra muy cerca la zona de Ribadeo que tiene unas playas geniales, por ejemplo la playa de las Catedrales, famosa por sus arcos de piedra.
Para concluir, mi pensamiento de esta aventura, es que las Universidades deben promover cada vez mas los intercambios académicos porque para mi fue la mejor manera de crecer, aprender y descubrir. Fue una experiencia sumamente importante para mi y que no cambiaría por nada.
Termino con la frase de mis amigos de intercambio. “Once Lugo. Always Lugo”
#DesafioDeEscrituraEnEspañol
