Nuestra experiencia al llegar por la noche fue muy positiva. Aunque el lugar ya estaba cerrado, al tocar el timbre nos recibieron con gran amabilidad. Nos ofrecieron varias opciones de habitaciones a precios muy accesibles. La habitación que nos asignaron era sencilla pero espaciosa, con dos camas matrimoniales, internet y televisión. Además, estaba muy limpia, con almohadas cómodas y una regadera con agua caliente.
Aunque el colchón podría mejorar, en general, quedamos satisfechos con nuestras comodidades. Valoramos mucho los pequeños detalles, como la botella de agua y los vasos en la habitación, así como el café por la mañana. Además, recalco la impecable limpieza del lugar, que fue evidente en cada rincón.
Destacaría especialmente la atención y el trato recibido, que fueron excepcionales. Los anfitriones nos transmitieron una energía positiva y nos hicieron sentir muy bienvenidos. Sin duda, recomendaría este lugar a otros viajeros.