Viajar a Punta Arenas - Chile, para mi es sinónimo de comer mariscos, el viaje desde Río Grande dura aproximadamente unas cinco horas y media, dependiendo de si llegas en el momento adecuado a cruzar la barcaza que transporta el auto de un extremo de la isla al continente.
Bueno en esta ocasión me tocó esperar casi una hora, les recuerdo que el único medio de comunicación con el continente es el avión o barco desde Ushuaia, aparte del cruce por barcaza en la primera angostura en Bahía Azul. Y en esta época del año aparte del transporte de mercaderías, en camiones, están los autos de los particulares que salen de vacaciones, con lo cual se pueden formar colas bastantes largas para subir a la barcaza.
Pero regresando al tema de la etiqueta la comida. Punta arenas, para mi es sinónimo de comida de mar en sus distintas variantes, en especial pulpo, centolla y otras especialidades que hacen muy bien. Y en este sentido hay un restaurante que es mi preferido cuando estoy por aquí, el único problema es que la mayoría cierran a las 23:00 de la noche, en Argentina, estamos acostumbrados a que el cierre de los restaurantes sea después de las 00:30 AM o 01:00 AM.
La cosa es que llegamos a las 22:45 a cenar en Sotito’s, 15 minutos para el cierre, todavía sigo pensando que fue una mala idea entrar, ya que la cocina cerraba a las 23:00 . Estas son cosas que en ocasiones hay que tener en cuenta, ya que luego la comida que pidas puede llegar a ser muy diferente a la que recuerdas cuando es un horario adecuado.
Pedimos platos que regularmente pedíamos, como Centolla con Palta, mmm bueno no estaba sabrosa.
Otro de surtido de mariscos, estaba un poco desabrido y los aderezos que ofrecieron no ayudaron. Qué hacer cuando uno se siente asi, bueno yo creo que lo mejor es, comer lo que hay, reflexionar sobre regresar o no al restaurante en otra ocasión, o simplemente buscar otro nuevo.
El siguiente clásico fué Lomito’s, un lugar especializado en lomitos (trozo de carne o bife finito de carne, con pan, y aderezos, como cebolla, tomate o los que deseemos) con palta y otras variaciones de el este no defraudó, fue saborear todo lo que teníamos en mente.
El último sitio a visitar para la cena fue Fusiones, un restaurante que ya había estado una vez anterior, tampoco defraudó en esta ocasión, su ambientación campestre, la atención y por supuesto los sabores de la comida superaron nuestra expectativas, el mismo plato de centolla con palta estaba estupendo, se notaba el cariño y las ganas que le había puesto el cocinero a la comida.
El plato fuerte un arroz con mariscos, para chuparse los dedos.
Por eso, creo que lo mejor es leer atentamente las recomendaciones de los restaurantes en Google Maps, en una de esas un restaurante al que estás acostumbrado a ir, puede cambiar, a alguno de ustedes no les ocurrio eso?, de que te sorprenden con sabores diferentes…comparte tus experiencias con nosotros, en este post.
Farid