He olvidado cuál fue mi primer fotografía enviada en Google Maps, me gusta creer que fue algún platillo local en un restaurante novedoso de la Ciudad de México, quizá algún latte en un café bohemio de un pueblo mágico o algún platillo típico en una playa de la costa del Caribe mexicano. Podría buscarlo claro, pero ésto le quitaría la magia a algo que quiero recordar como muy especial Y es que a través de compartir fotos y reseñas he logrado entablar un dialogo no sólo con las muchas personas que buscan ayuda en Google Maps, sino con mi propia ciudad a la que he aprendido a disfrutar, y también un diálogo conmigo mismo. He logrado entenderme mejor, disfrutar más mis experiencias e identificar mejor mis gustos.
¡Gracias Google Maps!