A lo largo de estos últimos meses fui a varias casas de té por Buenos Aires y quise dejar algunas del as que más me gustaros.
Alice se encuentra en Carlos Calvo 372, CABA, San Telmo, está un poco escondido, se entra por un pasillo. Es bastante grande, muy bien decorado, lo único incomodo eran las sillas. Pedimos una merienda, que me sorprendió al llegar dado la cantidad de comida que venía, y el precio bastante barato. Vino con bastantes cosas saladas y un par dulce para aquellos que prefieren dulce ante que salado.
Todo lo que habíamos probado estaba muy bueno, pero destacar la torta de frutos rojos con chocolate, era re suave.
Ubicado en Conesa 1981, es un salón de té, con varios pisos, fui temprano así que no había nadie, pero el lugar era muy bonito. Lleno de mesas,
y de fondo pasaban música 80/90, no me pareció caro, pero esta vez no pedimos ninguna merienda grande sino 2 Te y 2 platos dulces.
Destacando la mini red velvet, que a pesar de ser pequeña estaba excelente.
Este lugar tenia con una gran variedad de tes para elegir.
Ubicado en pleno centro de capital federal, en Av. Corrientes 1669, el lugar es grande cuenta con dos pisos, aunque las mesas un toque pequeñas. A penas entras se empieza a oler la gran variedad de especias que muestran y venden.
Acá directamente pedimos dos tés y un budín de limón, si bien la comida no destaco, su te era muy bueno.
Algo raro que no me había pasado en los anteriores lugares es que me pongan el “filtro” sobre la taza y no dentro de la tetera.
Ubicado en 2100 Ángel Pacheco, en una esquina, el lugar no es nada grande, cuenta con un par de mesas y cuando hay algún cumpleaños o evento, ponen una mesa que ocupa el 70% del local. El lugar cuenta con varias teteras de decoración distribuidas por todo el local.
Al igual que en Alice pedimos una merienda, solamente que esta venia con casi todo dulce Las tortas, las cuales no se puede elegir, sino que es al azar, ninguna destacaba, con excepción del mouse de chocolate.
Los tés del lugar estaban bastantes bueno, y al igual que El Gato negro nos daban el “filtro” en la taza.