Fundada el 23 de octubre de 1753, se bautizó como Santa Bárbara la Reina de Casablanca, en homenaje a doña Bárbara de Braganza, esposa de Fernando VI, Rey de España.
Con el tiempo su nombre quedó sólo como Casablanca y se transformó en la décima capital mundial del vino, gracias al desarrollo de vinos de alta calidad con una gastronomía de primer nivel y un destino turístico ofreciendo alojamiento, tours a las diferentes viñas y degustaciones como parte de las rutas del vino chileno.