El primer sábado después del inicio de la primavera se realiza el festival “noche de primavera” el cual consiste en una serie de conciertos con la presentación de más de 90 artistas en 15 escenarios todos ellos distribuidos en puntos emblemáticos del centro histórico de la Ciudad de México. En la edición del año 2024 en el zócalo que es la plaza cívica más importante no solo de la ciudad, sino del país se presentaron varios grupos musicales del género llamado sonidero, por tal motivo, la plaza se convirtió en una gran pista de baile donde parejas y grupos sacaron sus mejores pasos y se dejaron llevar por el ambiente festivo.
Por su parte, en el museo del estanquillo uno de los edificios emblemáticos que resguarda la colección personal de Carlos Monsivais, en su balcon principal en el que confluyen las calles de Madero e Isabel la Catolica se tuvo un recital de ópera interpretado por varios artistas, que en combinación con el escenario ofrecieron una velada muy emocionante para los amantes de la opera.
Teniendo como testigo a la estatua ecuestre de Carlos IV se instaló otro de los escenarios de esta noche de primavera en la que entre otros artistas se presentó la agrupación Nortec quien hizo bailar y brincar a una abarrotada calle de Tacuba que es donde se encuentra el Museo Nacional del Arte. Una de las sorpresas de la noche fue la participación de Rubén Albarran que hizo explotar a todos los asistentes.
El último escenario al que asistí fue el que se ubicaba en el edificio Guardiola que se encuentra justo enfrente de la entrada principal del Banco de México. Es en este lugar donde se presentaron agrupaciones con música romántica.
Aunque no tuve la oportunidad de asistir a todos los escenarios, en los que estuve presente me sirvieron para disfrutar de una diversidad de géneros musicales, para todos los gustos y edades. Creo que lo importante de este festival es que todos podemos disfrutar a nuestra manera del Centro Histórico y que sin duda, pudimos disfrutar de una agradable noche de primavera.